Época: Grecia antigua
Inicio: Año 2800 A. C.
Fin: Año 146 D.C.

Antecedente:
La sociedad en Grecia

(C) Alvaro Cruz García



Comentario

La disposición de las ciudades griegas está determinada por la orografía del lugar donde se asentaban, si bien en la mayoría de ellas encontramos determinados elementos significativos, como son la acrópolis, el ágora y las murallas. La acrópolis era el lugar sagrado, situado generalmente sobre una colina, sirviendo como espacio de reunión de la población en caso de ataque o asedio enemigo. El ágora era el centro de la vida ciudadana y allí se desarrollaban las actividades políticas y económicas. Las casas estaban situadas sin un plan urbanístico preconcebido, con calles estrechas y sinuosas, sin ningún tipo de pavimento, presentando, por regla general, un aspecto descuidado, llenas de suciedad. Era frecuente que los niños fueran abandonados por sus padres en las calles; también existía un amplio número de vagabundos que vivían donde les era posible. A pesar de la existencia de un grupo de funcionarios que debían vigilar las vías públicas, el aspecto general de las urbes griegas debía ser bastante deplorable.
La ciudad estaba dividida en barrios diferenciados según las clases sociales o la ocupación artesanal de sus habitantes. La excepción a este caos urbanístico debió ser la ciudad de Mileto, donde el arquitecto Hipodamo desarrolló una traza cuadriculada, que en su memoria se llama también red hipodámica. Teniendo como ejemplo la ciudad de Mileto se construyeron un buen número de urbes en las colonias y en Asia cuando se produjo la expansión helenística con Alejandro.